En la industria, la seguridad de los trabajadores es una prioridad, especialmente cuando se trabaja con maquinaria pesada. Para minimizar riesgos de accidentes, las guardas de seguridad son elementos esenciales que protegen a los operadores de partes móviles peligrosas. Pero, ¿qué dicen las normativas internacionales sobre su uso y diseño? En este artículo, exploramos las regulaciones más importantes, incluyendo ISO 13857, OSHA y otras normas clave.
¿Qué son las guardas de seguridad y por qué son necesarias?
Las guardas de seguridad son dispositivos físicos diseñados para evitar el contacto directo con partes móviles de una máquina, reduciendo el riesgo de atrapamientos, cortes o golpes. Su instalación es obligatoria en diversas industrias, ya que protegen tanto a los trabajadores como a la propia maquinaria.
Dado su impacto en la seguridad laboral, múltiples organismos internacionales han desarrollado normativas que regulan su diseño, instalación y mantenimiento.
Principales normativas sobre guardas de seguridad en máquinas industriales
1. ISO 13857: Distancias de seguridad para la protección de los trabajadores
La norma ISO 13857 establece las distancias mínimas de seguridad entre las partes móviles de una máquina y las personas. Su objetivo es prevenir el acceso involuntario a zonas peligrosas, considerando factores como:
✅ Altura y alcance del operador
✅ Aberturas en las guardas
✅ Diseño ergonómico para evitar manipulaciones accidentales
Esta normativa es utilizada a nivel mundial como referencia para el diseño seguro de máquinas y equipos industriales.
2. OSHA (Occupational Safety and Health Administration – EE.UU.)
La OSHA regula la seguridad en el trabajo en Estados Unidos y establece normas específicas para el uso de guardas de seguridad en maquinaria industrial. Según OSHA 29 CFR 1910.212, las guardas deben:
✔ Cubrir las partes peligrosas de la máquina mientras está en operación.
✔ Ser resistentes y duraderas, evitando que se dañen con facilidad.
✔ No generar nuevos peligros, como bordes afilados o puntos de atrapamiento.
✔ No interferir con la productividad del trabajador.
El incumplimiento de estas regulaciones puede derivar en sanciones para las empresas y, lo más grave, en accidentes laborales.
3. ANSI B11. 19 – Normativa para dispositivos de seguridad en máquinas
La ANSI B11.19 es una norma estadounidense que complementa las regulaciones de OSHA. Proporciona especificaciones detalladas sobre:
🔹 Tipos de guardas de seguridad (fijas, móviles y ajustables).
🔹 Mecanismos de enclavamiento para evitar que una máquina opere sin su protección.
🔹 Requisitos de visibilidad y accesibilidad para el mantenimiento seguro.
4. Directiva Europea de Máquinas 2006/42/CE
En Europa, la Directiva 2006/42/CE regula el diseño y fabricación de maquinaria industrial, incluyendo la obligación de implementar guardas de seguridad. Según esta directiva:
✔ Toda máquina comercializada en la UE debe cumplir con requisitos mínimos de seguridad.
✔ Las guardas deben estar integradas en el diseño de la máquina, sin afectar su funcionalidad.
✔ Se debe proporcionar documentación técnica sobre los sistemas de protección utilizados.
Esta directiva es de cumplimiento obligatorio para fabricantes y distribuidores dentro del mercado europeo.
Consejos para cumplir con la normativa de guardas de seguridad
Para garantizar el cumplimiento de las normativas y evitar sanciones, es recomendable:
🔹 Realizar inspecciones periódicas para detectar desgastes o fallos en las guardas.
🔹 Capacitar a los operadores sobre la importancia del uso de protecciones en máquinas.
🔹 Implementar sistemas de enclavamiento que impidan el uso de la máquina sin la guarda instalada.
🔹 Consultar con expertos en seguridad industrial para diseñar soluciones personalizadas según la normativa vigente.
Conclusión
Las guardas de seguridad en máquinas industriales son una medida indispensable para reducir accidentes y cumplir con las regulaciones internacionales. Normativas como ISO 13857, OSHA y ANSI B11.19 establecen lineamientos clave para su diseño y aplicación, asegurando un entorno de trabajo más seguro y eficiente.
Implementar correctamente estas protecciones no solo protege la integridad de los trabajadores, sino que también evita sanciones legales y mejora la productividad industrial.